El posicionamiento es un concepto a menudo incomprendido en marketing. Vamos a aclararlo de una vez por todas para entender cómo puedes posicionar mejor tu empresa y enfocarla hacia el éxito.
No puedes posicionar tu marca.
Al menos, no tanto como muchos quieren hacerte creer.
¿Sorprendido? No deberías estarlo.
Para entender por qué no es algo que puedas crear, tenemos que empezar por responder una pregunta. ¿Qué significa posicionamiento en marketing?
Una definición rápida
El posicionamiento se refiere al proceso de situar una marca o un producto en la mente de los consumidores. Es la magia que se esconde tras el branding estratégico, y, para dominarlo, tienes que crear una imagen única y diferenciada del producto en la mente del consumidor, haciendo que destaque entre la competencia.
Y aquí es donde entra en conversación el primer malentendido. Una imagen diferenciada no es, como promueven muchos, un logotipo o una página web. La identidad visual de una marca puede ser su parte más notable, pero también es sólo la punta del iceberg.
Hoy en día, cualquiera puede tener un logotipo, pero la mayoría de las empresas no tienen una estrategia de posicionamiento clara. Una que defina el papel que desempeña su producto o servicio en el mercado.
El proceso de posicionamiento de un producto o marca comienza con un estudio de mercado, en el que se debe recopilar información sobre las necesidades, preferencias y actitudes de los consumidores. Este proceso puede incluir encuestas, grupos de discusión, reseñas en Google, y otros métodos de recopilación de datos.
Tu objetivo aquí es conseguir:
- Información demográfica genérica
- Desafíos
- Opiniones
- Deseos
- Miedos
Puedes utilizar la información para crear una estrategia de posicionamiento para el producto o la marca. Esta estrategia esbozará la Propuesta Única de Venta (USP) de tu producto o servicio, que luego utilizarás como piedra angular para las técnicas y marcos de narración.

Los elementos del Posicionamiento
Para entender qué significa Posicionamiento en marketing, uno de los elementos clave es el desarrollo de una Personalidad de Marca única y convincente.
Esta personalidad debe parecer humana, reflejar valores y atributos claves para el mercado objetivo, y ser coherente en todos los materiales de marketing de la marca.
Junto con el estudio que hayas realizado sobre tu público objetivo, la Personalidad de Marca es una parte esencial de tu enfoque estratégico del Posicionamiento.
Para posicionar eficazmente un producto o marca en la mente de los consumidores, no se puede ignorar a la competencia. Esto significa analizar las estrategias de Posicionamiento de los productos y marcas de la competencia, y desarrollar una táctica de Posicionamiento que le diferencie de sus competidores.
Una vez que tengas una idea clara sobre tu Posicionamiento, escríbelo claramente en tu Declaración de Posicionamiento. Debe incorporarse a todos los aspectos de la combinación de comercialización, incluidos el diseño del producto, la fijación de precios, la distribución y la promoción. Esto contribuirá a garantizar que el producto o la marca se presenten sistemáticamente a los consumidores de una forma que refuerce su posicionamiento.
Una vez que la Declaración de Posicionamiento y tu USP estén listos, tendrás los ingredientes básicos para llevar a cabo lo que las grandes marcas consiguen: influir en cómo te perciben los consumidores.